sábado, 23 de diciembre de 2023

Cocina Álvaro Cunqueiro

Estoy de vacaciones
igual que en el colegio,
pero con menos días
para celebrar las fiestas.

No sé si echaré
de menos los pucheros,
las sartenes al fuego,
el horno inteligente.

No creo que me acuerde
del ogro que tenemos
diciendo que su voz
es la que más se siente.

No quiero escucharla
imponiendo el silencio
cuando la libertad
me sale por los dientes.

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domingo, 17 de diciembre de 2023

Cocina Álvaro Cunqueiro

Nadie quería ser cocinera
ni cocinero
ni ayudante
ni camarero.
Nadie quería estudiar en esta
escuela del fracaso hecho escuela.
Nadie quería un papel llamado título
para descocinar las patatas panaderas
y acabar con las fabadas de la abuela
dentro de las croquetas más grasientas.
Y yo caí
en la cocina
diciendo
que quería
ser cocinera.

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sábado, 16 de diciembre de 2023

Cocina Álvaro Cunqueiro

Abro la nevera y encuentro
más frías que el océano las pieles
de las patatas que acabaron
en las tortillas de la mesa.

Los cerdos las hubieran devorado.
Los hombres no las hubieran querido.
Las mujeres que allí estábamos
tampoco las quisimos...

Estuvieron las pieles tan expuestas
cargadas de sal y de aceite
que casi las manos las cogieron
para morder el despojo del tubérculo.

Aquello era altísima cocina,
la cocina del desperdicio selecto,
la locura en un diez por ciento,
el absurdo marinado al dente.

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Cocina Álvaro Cunqueiro

Me sonó como un tiro de cañón.
¡Vete!
¡Fuera!
Y me fui llevando en la mano
un blog de notas que resumían
tres meses de guardería
de las tres a las ocho:
cinco horas
cada día.


Me fui como se van los perros
y regresé como regresan
las perras.


Me fui sin entender nada
porque creía que lo entendía
todo.


Me fui como se van las que sobran
en la salsa de la vida
injusta.

Volví, al día siguiente,
chorreando silencio por mi boca
y callando,
callando,
¡callando!

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viernes, 1 de diciembre de 2023

Amando en verso

No me siento cocinera
ni doncella yo me siento
jugando a las cocinas
con mis grandes compañeros.

Ellos corren. Ellas corren.
Yo pongo pausas al tiempo.

Cocinamos aun leyendo
las recetas del gran jefe.
¡Cuánto cebollino llevan!
¡Cuánta sal sobrada llevan!

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Día de San Valentín con flores robadas

Éramos tan jóvenes como la adolescencia y olíamos a chicle y a colonia baby. Aprendimos a besarnos en los recreos del instit...